Desde hace algunos años, diversas iniciativas han estado orientadas al estudio del tango en la universidad. En 2019 se creó un grupo de estudio del tango como baile, liderado por la profesora Sara Ruiz. Después de la pandemia, se conformó el Ensamble de Tango de la Universidad como una orquesta típica, para estudiar e interpretar los diferentes estilos del tango, bajo la dirección del maestro Giovanni Parra. El objetivo de este semillero es poner en común los intereses por el baile, por la música, por la interpretación y por el estudio de este género popular. De esta manera, queremos crear diferentes espacios de encuentro en donde el bailarín, el músico, el melómano o el aficionado podrán entender la complejidad musical y dancística de este género.
El semillero busca crear espacios para abordar el tango desde diversos enfoques: la música, la danza, la poesía, la historia, la sociología y los estudios culturales, entre otras. El tango es un hecho cultural muy amplio que trasciende las fronteras disciplinares y amerita un estudio de manera integral. Así pues, las actividades que deseamos llevar a cabo son diversas: estudiar las letras de las canciones, analizar los diferentes estilos musicales de los años 30 hasta nuestros días, conocer sus intérpretes, hablar sobre la historia musical y social del tango, debatir sobre las implicaciones de género en el baile, descubrir las películas de los años 30-40 relacionadas con el tango, entre otros. De esta manera buscamos difundir entre la comunidad el gusto por el tango como música, como baile, como cultura, y fomentar el contacto con el entorno tanguero colombiano yendo a conciertos, a encuentros académicos, a clases de baile o a milongas para fomentar espacios de creación, interacción e investigación pluridisciplinares y abiertos.
El semillero tiene como propósito ampliar la oferta artística y cultural de la universidad. El tango es un género popular que permite ejercer plenamente una actividad artística desde el goce y el placer, sin necesidad de habilidades profesionales o algún talento especial. Así, el arte regresa a su esencia: un ejercicio propio de todos los seres humanos, necesario para su bienestar. Por otro lado, el tango es también una danza social que contribuye al fortalecimiento de los lazos en la comunidad por medio de una creación colectiva e improvisada que moviliza el sentir, la escucha y la propuesta de movimiento. El tango es entonces un maravilloso laboratorio político y social en el que solo se pueden alcanzar los objetivos en grupo, de forma colegiada, respetuosa, pacífica y sensible.
Por último, este semillero busca darle visibilidad a la universidad en el entorno del tango en Colombia. En efecto, este es un país de tango, con un sinfín de melómanos y excelsos bailarines. Sin embargo, la universidad no participa de manera tan activa en el desarrollo del gusto y del estudio de este género, como si ocurre en varias instituciones académicas. Con el inmenso potencial humano de nuestra universidad, este semillero podría contribuir a que la universidad se convierta en un importante polo de creación, desarrollo e investigación alrededor del tango.