El semillero explora las relaciones entre corrientes filosóficas que han parecido antagónicas desde ciertos enfoques: el feminismo, el escepticismo y el cinismo. La exploración parte de la propuesta de que estas visiones tienen mucho que contribuir entre sí, a pesar de que han sido pensadas como obstáculos para la realización de sus proyectos filosóficos. Puesto así, el objetivo principal del semillero es entender el porqué del antagonismo y proponer posibles caminos de alianza. Siguiendo estos caminos, el alcance de la investigación se amplía a visiones interdisciplinares donde se observa que sesgos en la medicina e ignorancia en la historia de la filosofía son productos de una mala comprensión de la relación entre estas corrientes.